Conclusión: El té puede ayudar a mejorar las anomalías lipídicas
El té verde, un alimento básico en la cultura japonesa, es conocido por contener catequinas, un tipo de polifenol. Se cree que las catequinas:
- Inhibe la absorción de colesterol LDL de los alimentos y promueve su excreción.
- Inhibe la síntesis de colesterol en el organismo.
Así, el consumo de catequinas puede reducir la absorción de colesterol LDL, mejorando los niveles de colesterol LDL en sangre. Además, las catequinas pueden ayudar a reducir la grasa abdominal visceral y subcutánea, contribuyendo a la pérdida de peso y mejorando los perfiles lipídicos.
El momento óptimo para tomar té
Para maximizar los beneficios en el tratamiento de las anomalías lipídicas, es mejor beber té que contenga catequinas durante las comidas. Esto puede ayudar a inhibir la absorción de colesterol de los alimentos y promover su excreción, lo que mejora los efectos preventivos y de mejora del té en el tratamiento de las anomalías lipídicas.
Tés recomendados para mejorar las anomalías lipídicas
A continuación se presentan tres tés recomendados, evaluados en función de su potabilidad, disponibilidad y conveniencia.
-
Té verde El té verde encabeza la lista. Rico en catequinas, puede ayudar a prevenir y mejorar las anomalías lipídicas. El té verde es un alimento muy conocido entre los japoneses y se consigue fácilmente en supermercados y tiendas de conveniencia. Se puede preparar fácilmente con bolsitas de té o se puede comprar embotellado.
-
Té de jazmín El té de jazmín es básicamente té verde infusionado con fragancia de flor de jazmín y también contiene catequinas. Aunque el aroma único del té de jazmín puede ser polarizante, es fácil de conseguir y beber.
-
Matcha El matcha se elabora a partir de hojas de té cultivadas a la sombra, secadas y molidas hasta obtener un polvo fino. Contiene catequinas, lo que lo hace eficaz para tratar las anomalías lipídicas. Sin embargo, debido a la preparación que implica, ocupa el tercer lugar.
Otros tés con posibles beneficios
Además de los tés ricos en catequinas, otros tés también pueden ayudar con las anomalías lipídicas:
-
Té oolong El té oolong contiene polifenoles únicos que inhiben la absorción de grasas y ayudan a reducir los triglicéridos en sangre. Algunos estudios han demostrado mejoras en los niveles de colesterol y triglicéridos con el consumo de té oolong.
-
Té Rooibos Este té de hierbas sudafricano tiene un alto contenido de antioxidantes y se ha demostrado en estudios que reduce los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, lo que lo convierte en una opción prometedora para mejorar las anomalías lipídicas.
-
Té de Eucommia Elaborado a partir de las hojas del árbol de Eucommia, este té tiene propiedades antihipertensivas, antiobesidad y antioxidantes. Puede ayudar a reducir la grasa, mejorando potencialmente los niveles de colesterol HDL y triglicéridos.
-
Té Pu-erh Este té chino fermentado contiene el polifenol teadenol, conocido por sus efectos antiobesidad. Si se realizan más investigaciones, podría tener beneficios potenciales para las anomalías lipídicas.
Beneficios para la salud de otros tés
Los tés comunes como el hojicha, el té de cebada y el té de trigo sarraceno pueden no mejorar las anomalías lipídicas, pero ofrecen otros beneficios para la salud:
-
Hojicha Elaborado a partir de hojas de té verde tostadas, el hojicha tiene un sabor más suave y un aroma único, pero menos catequinas debido al proceso de tostado.
-
Té de cebada El té de cebada contiene una pequeña cantidad de polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes que pueden ayudar a prevenir enfermedades relacionadas con el estilo de vida.
-
Té de trigo sarraceno Rico en rutina, un polifenol que fortalece los capilares y mejora el flujo sanguíneo, el té de trigo sarraceno puede ayudar a prevenir accidentes cerebrovasculares.
Conclusión
Las catequinas del té verde y de otros tés similares tienen el potencial de prevenir y mejorar las anomalías lipídicas. Sin embargo, el té por sí solo no puede curar las anomalías lipídicas y su consumo excesivo no necesariamente mejorará la afección. La clave para la prevención y la mejora radica en cambios diarios en el estilo de vida, complementados con los beneficios del té.
Considere incorporar estos tés a su dieta para apoyar sus esfuerzos en el manejo efectivo de las anomalías lipídicas.